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03.07.2010
La vida estatal atraviesa por momentos delicados y muy complicados, la señal inequívoca de la judicialización de las elecciones del 4 de julio, enfrentan a la sociedad, las alianzas políticas y al gobierno, siendo lo más grave, la sensación de indefensión ante la postura de las instituciones electorales de Puebla, que en “sumisión al poder de Mario Marín”, del que nadie está a salvo, hace pensar a la ciudadanía que está realmente secuestrada. SÍ, a merced de la impunidad que permite la imposición, la corrupción y la violencia.
La incultura política ciudadana ha rebasado la frontera de la democracia permisible para volverse imposible, porque ha trascendido del acto delictivo al terrorismo político, sin distingo de condición o posición, es más el atentar contra la figura federalista, la que teóricamente debería estar mejor protegida y ser inalcanzable. SÍ, significa que en Puebla no hay ya un mínimo de respeto a la ley y a la ciudadanía… ¡Es una lucha declarada de poder por el poder!.
La elección de 2012, esta en la mira, el sistema político en Puebla habrá de prepararse ya para los comicios concurrentes federales, y sólo faltan alrededor de 730 días, mientras tanto, las batallas legales son cotidianas en muchos frentes y no se observan señales de que éstas definan todavía un desenlace, la única alternativa al día de hoy, es apostar por el privilegio de la ley. SÍ, la democracia y la legalidad en Puebla están en riesgo, al pasar de ser un simple enunciado, a un método maquiavélico que se utiliza por unos cuantos a conveniencia y principalmente por el comportamiento pandilleril.
Las elecciones de éste pasado domingo 4 de julio en Puebla, han sido un fiel termómetro para medir el talante político de la Nación, de cara a la elección del 2012. Ahora, la transparencia y rendición de cuentas es lo necesario en ésta etapa de transición hasta los comicios por la presidencia de la república.
03.07.2010
La vida estatal atraviesa por momentos delicados y muy complicados, la señal inequívoca de la judicialización de las elecciones del 4 de julio, enfrentan a la sociedad, las alianzas políticas y al gobierno, siendo lo más grave, la sensación de indefensión ante la postura de las instituciones electorales de Puebla, que en “sumisión al poder de Mario Marín”, del que nadie está a salvo, hace pensar a la ciudadanía que está realmente secuestrada. SÍ, a merced de la impunidad que permite la imposición, la corrupción y la violencia.
La incultura política ciudadana ha rebasado la frontera de la democracia permisible para volverse imposible, porque ha trascendido del acto delictivo al terrorismo político, sin distingo de condición o posición, es más el atentar contra la figura federalista, la que teóricamente debería estar mejor protegida y ser inalcanzable. SÍ, significa que en Puebla no hay ya un mínimo de respeto a la ley y a la ciudadanía… ¡Es una lucha declarada de poder por el poder!.
La elección de 2012, esta en la mira, el sistema político en Puebla habrá de prepararse ya para los comicios concurrentes federales, y sólo faltan alrededor de 730 días, mientras tanto, las batallas legales son cotidianas en muchos frentes y no se observan señales de que éstas definan todavía un desenlace, la única alternativa al día de hoy, es apostar por el privilegio de la ley. SÍ, la democracia y la legalidad en Puebla están en riesgo, al pasar de ser un simple enunciado, a un método maquiavélico que se utiliza por unos cuantos a conveniencia y principalmente por el comportamiento pandilleril.
Las elecciones de éste pasado domingo 4 de julio en Puebla, han sido un fiel termómetro para medir el talante político de la Nación, de cara a la elección del 2012. Ahora, la transparencia y rendición de cuentas es lo necesario en ésta etapa de transición hasta los comicios por la presidencia de la república.
Dos tentaciones igualmente peligrosas se presentan después del desgastante periodo electoral, la tentación de la debilidad y la del autoritarismo y continuidad de la corrupción que pondrá en riesgo la realidad de la sociedad y el Estado. Los resultados están presentes, a partir de hoy, no cabe el enojo, la tristeza o desesperanza, porque justo o no; legal o ilegal, la moneda cayó al suelo y la pregunta es ¿habrá retorno legal que lo componga?.
Los diversos poderes y los militantes de los partido, hicieron lo que quisieron, el cumplimiento de las funciones electorales en el Estado, ¡fueron rebasadas!. Porque tanto la Alianza Puebla Avanza, así como la Coalición Compromisos por Puebla, hicieron las mismas cochinadas en las elecciones y ahora, se detentará en el TRIFE la solución, como la última acción decisiva.
La relevancia ahora es la transparencia del buen gobierno y las formalidades de la rendición de cuentas, en la que deberán iniciarse las actividades gubernamentales y legislativas para mantener las preferencias electorales, lo que exige indudablemente la capacitación inmediata de los actores, dado el periodo recortado que tendrán para afianzarse hoy y sobre todo, para las próximas elecciones nacionales del 2012.
Al igual que en la Copa del Mundo en Sudáfrica, en Puebla, el sonido que impera son las vuvucelas, tan sólo hay ruido monótono y elemental como respuesta a los resultados obtenidos en los plebiscitos. Algunos se encuentran extenuados, pero alegres y otros con desasosiego y enojo, no cesan ni un momento de declarar el triunfo y en el otro caso, se exige el proceso de judicialización en el TRIFE. SÍ, muy lejos de reconocer, animar o añadir notas de color al juego político 2010, más bien, se continúa con la degradación de la intención ciudadana e idiotización de la participación de las instancias responsables de las elecciones (IEE y TEEP).
La ciudadanía ignorante de las artimañas que el sistema político empleó en las elecciones, y que de manera absoluta estuvieron pendientes del fútbol, no alcanzan a entender el como y porque, ganó el partido. SÍ, tan sólo ven los rostros jubilosos de los triunfadores al final del juego, y por ello, la expresión, entre enojada y desconsolada, saben que tendrán que esperar la confirmación o negación del resultado final (TRIFE), y en su caso, esperar al siguiente juego del 2012… “A ver” cómo nos va, “diría un ciego”.
Históricamente y raras veces los poblanos saben hacer las cosas bien desde la primera vez, pero el nivel de participación y la experiencia vivida en estas elecciones, seguro que dará para los próximos plebiscitos, un mejor desempeño ciudadano y de los también próximos jugadores políticos. SÍ, esperamos que sean mejores en los próximos comicios del 2012, ya que durante un buen rato tendremos que seguir hablando de estas cosas estresantes y que limitan el poder poner sosiego, en el agitado y decaído ánimo de los poblanos.
Pero, como dijeran en mi barrio, aunque no sepan absolutamente nada de juegos futboleros políticos, a eso tienden los siguientes meses… Puebla vivirá horas muy difíciles, por la crisis económica y política, la falta de seguridad que está dañando gravemente la paz social y otras causas considerables que se vislumbran en perjuicio del Estado.
¿El daño causado a Puebla por la promoción al “voto nulo”, se reconocerá alguna vez?, y en contra posición ¿se dará “la razón democrática” a la gran campaña emprendida por empresarios e instituciones educativas a favor del voto?. Lo que hoy es un hecho de gran valor para la democracia, es lo que se refiere a aquellos que denunciaron las violaciones a la Ley, los fraudes en estos procesos electorales y los abusos del poder, quienes también merecen nuestro reconocimiento.
SÍ, por su valeroso grito de protesta que sirvió para quitarles el antifaz a aquel partido político y a su candidato para gobernador, a quien sus seguidores veneraban como santo.
Mario Marín parece haberse convertido en el mandatario más poderoso de los últimos años, y quizá sus únicas competencias históricas son Maximino Avila Camacho y Gustavo Díaz Ordaz. Si Javier López Zavala se impone en la contienda, con toda justicia podrá reclamar el título del gobernador más poderoso en la historia de la entidad.
¿Pero y si pierde? Todos sus castillos en el aire se derrumbarán: lejos de convertirse en un gobernador idolatrado, podría llegar a ser un ex gobernador perseguido por hechos reales o inventados, producto del ejercicio del desgaste del poder. Muchos de sus colaboradores y amigos tendrían que disfrutar fuera de Puebla su riqueza sexenal. Ni hablar de un futuro político en el retorno del PRI a la Presidencia, ya sea como candidato al Senado o miembro del equipo de campaña de Peña Nieto. Con el odio de los medios nacionales de comunicación, el único argumento de Marín para seguir vigente es ofrecer el control político del cuarto estado con más amplio padrón electoral. Ninguna otra razón valdrá suficiente.
En conclusión: Mario Marín se ha jugado demasiado para llegar hasta aquí, y se juega más todavía si Javier López Zavala perdiera el domingo: su futuro político, su lugar en la Historia, su tranquilidad y en una de esas, hasta su libertad. De todos los actores involucrados en la trama electoral es quien más puede ganar y quien más puede perder. Así que es una ingenuidad pensar que en los comicios del domingo cualquier cosa puede ocurrir o, en el mejor de los casos, se trata de un volado.
El gobernador Mario Marín hará todo lo necesario para que el PRI gane el domingo su repetición en Casa Puebla. Lo legal y lo ilegal. Lo ético y lo inmoral. Cualquier recurso es válido, pues precisamente lo distingue las carretadas de dinero que posee, los instrumentos de coacción y sobretodo, sobretodo, el control del Instituto Estatal Electoral y del Tribunal Estatal Electoral.
Y sin embargo, pese a la tensión, quienes han platicado con el gobernador Marín en los últimos días –el sábado festejó su cumpleaños con sus amigos más cercanos- lo notan más tranquilo que un oso hibernando. Repite que no tiene ninguna duda de que ganarán por 100 mil votos y apuesta en ello la vida. Algo debe saber el hombre que desde los años ochenta ha operado una y mil elecciones. ¿Podría fallar en los comicios en los que se juega la vida? ¿Cuál es su as bajo la manga?.
Jugador osado y arriesgado, en los últimos meses su juicio político erró varias dianas. Juró y perjuró que Rafael Moreno Valle no obtendría la candidatura del PAN a la gubernatura. Luego rechazó en público y privado la conformación de una Alianza Opositora. Le apostó a que Ana Tere, una panista de cepa podría detener a Moreno Valle. Y después negó la posibilidad de que Elba Esther Gordillo le diera todo su apoyo y el del SNTE al senador con licencia. ¿Tantos éxitos causaron ceguera por exceso de confianza en el mandatario?
En la cantina de mi barrio se preguntan los pedócles entre humo, tufos y ruidos bulliciosos, ¿para que seguir pensando si hay vida inteligente en otros planetas, si aun no podemos vivir con inteligencia en el nuestro?.
"Para resolver un problema pequeño, los gobernantes y políticos egoístas lo hacen parecer grande, mientras que la gente noble que tiene un gran problema, lo resuelve viéndolo pequeño"…. Fausto Traconis Ramos
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