A SANGRE Y FUEGO. El 1º de mayo de 1886 comenzó en Chicago un movimiento en reclamo de las ocho horas de trabajo. La manifestación fue brutalmente reprimida y terminó con la ejecución de cuatro trabajadores anarquistas, ahorcados tras un proceso irregular el 11 de noviembre de 1887. En 1889, la Segunda Internacional decidió instituir el Primero de Mayo como jornada de lucha para perpetuar la memoria de los trabajadores que murieron luchando por una jornada de ocho horas.
Después de la Revolución Industrial se establecieron grandes fábricas, aparecieron las ciudades industriales y con todo éste cambio también surgió una nueva clase social: la clase trabajadora o proletariado.
Al principio las condiciones de trabajo eran deplorables, ya que se obligaba a la gente (incluyendo mujeres y niños) a trabajar jornadas de trabajo de hasta 18 horas, y los salarios eran bajísimos. Así el hombre tuvo que luchar siempre por obtener mejores condiciones de trabajo.
Durante 1880 y 1890 trabajadores estadounidenses comenzaron a organizarse en sindicatos y gremios para exigir mejores condiciones. El 1 de Mayo de 1886 la "Unión Central Obrera de Chicago" convocó a los obreros a levantarse en una huelga para exigir una jornada laboral de 8 horas, se reunieron a más de 50 mil huelguistas quienes se negaban a entrar a trabajar; en la fábrica McCormick tuvieron problemas con la policía y se generaron fricciones; la policía quiso calmarlos usando armas, por lo que mucha gente resulto herida y otros murieron. Este hecho se propagó rápidamente en todo el mundo, así los obreros tomaron ese día como el Día Internacional del Trabajo.
PROHIBIDO Y CONSAGRADO. El 1° de mayo ha dejado de ser al paso del tiempo, una celebración de un grupo de rebeldes, para convertirse en una jornada de afirmación política, de lucha social, de reivindicación proletaria y también de homenaje silencioso. Ya no interesa mayormente la forma en que se lo conmemora, puesto que su perdurabilidad está asegurada por más de nueve décadas de historia.
En México, los derechos de los trabajadores se reconocieron y quedaron protegidos hasta la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (5 de Febrero de 1917). El Artículo 123 constitucional establece algunos de los derechos de los trabajadores entre los que se encuentra: la jornada laboral de ocho horas, un día de descanso por cada seis días de trabajo, salarios justos, derecho a la formación de asociaciones y sindicatos, derecho a la participación de las utilidades de la empresa y seguro social.
DUELO Y FIESTA. Tocante a la legislación secundaria, la Ley Federal del Trabajo regula las relaciones laborales entre trabajadores y patrones y precisa que el 1° de mayo no se trabaja, po lo que generalmente se realiza un desfile de trabajadores, otros prefieren organizar marchas de protesta, en los cuales los trabajadores aprovechan y expresan sus inconformidades ante las autoridades ¡esperando que los escuchen y los ayuden!.
El día del trabajo en México, a veces pierde de vista y no recuerda lo que en verdad significa, no obstante, desde temprano comienza la repartición de camisetas, gorras y desayunos y algunos hasta firman lista de asistencia para su constancia; poco a poco los contingentes de los trabajadores sindicalizados comienzan a poblar los lugares de cita, para participar en el evento oficial, con motivo del Primero de Mayo. Por un lado los marginados y siempre olvidados jubilados y pensionados y por el otro, los sindicalizados del ISSSTE, IMSS y de la Secretaría de Salud, e industrias diversas, en fin, todos ocupan su lugar para conmemorar ¡su día!, el Día Internacional del Trabajo.
Para algunos trabajadores, el Primero de Mayo es un día para celebrar las conquistas laborales, Para otros, se trata de una fecha para defender su contrato laboral, defender su lucha social, sus derechos, y manifestarse por los que el gobierno y empresarios les quieren violar; para los más, otro día para demandar que se cumpla con la clase obrera. Los jubilados y pensionados, siguen con el salario mínimo”, los trabajadores señalan que más que una manifestación masiva como antaño, prefieren sumisos, realizar como todos los años, el desfile obrero y poder exponer todas las demandas”. Ah, pero eso sí, al final del evento, los trabajadores de limpia, son los únicos que trabajan en el día.
LA REALIDAD DE LOS HECHOS. Este primero de mayo los trabajadores mexicanos más allá del festejo, tienen que enfrentar los retos que el gobierno en turno les pone en frente, las tendencias de la política laboral del autodenominado “gobernantes del empleo”, en el contexto y trayectoria de las contiendas electorales, se encuentra el protagonismo del sector empresarial, las repercusiones en la conformación del Congreso de la Unión y en próximo, de los Estados en comicios, lo cual tiene consecuencias graves para los derechos humanos laborales.
La cruda realidad es en el sentido simple, “el sector empresarial continuará presionando al Ejecutivo y al Legislativo en la orientación de las reformas estructurales: fiscal, energética, laboral, de pensiones, del Estado y de seguridad pública, ejemplo claro de esto es la recién aprobada reforma a la Ley del ISSSTE, que en lo objetivo y carácter social, ha perdido sus principios constitucionales y humanos.
A estas reformas se abonan la composición actual del Congreso y sus mega negociaciones mediáticas, que sin duda tan solo favorece a los intereses del de las élites del poder económico y particularmente al sector empresarial y cuya aprobación dependerá de las alianzas del pan con miembros del pri, pvem y panal, para formar mayorías; como hasta el momento lo han venido haciendo.
Como consecuencia de las políticas laboral y económica implementada por los gobernantes, como dijeran en mi barrio, los trabajadores y trabajadoras del país enfrentan lo más duro del pastel, la mayor perdida del poder adquisitivo de su salario, incrementos en el precio de la canasta básica, la continua precarización laboral y las nuevas formas de contratación, la precarización del trabajo y la pérdida de bilateralidad en las relaciones laborales serán los resultados de la promoción del empleo con los actuales gobernantes y legisladores, a costa de la seguridad social (ISSSTE, IMSS).
Lo que la gente cuenta es que en el panorama laboral para esta terminación de sexenios, la tendencia general será incrementar la represión en contra de los movimientos sindicales, en respuesta a sus demandas y reivindicaciones legítimas. De la capacidad de respuesta, de protesta y de propuesta, de la sociedad organizada dependerá que la tendencia en la orientación de las reformas estructurales y en la política laboral mexicana, sean para perjuicio o beneficio de los asalariados y de la población en general.
La cruda realidad es en el sentido simple, “el sector empresarial continuará presionando al Ejecutivo y al Legislativo en la orientación de las reformas estructurales: fiscal, energética, laboral, de pensiones, del Estado y de seguridad pública, ejemplo claro de esto es la recién aprobada reforma a la Ley del ISSSTE, que en lo objetivo y carácter social, ha perdido sus principios constitucionales y humanos.
A estas reformas se abonan la composición actual del Congreso y sus mega negociaciones mediáticas, que sin duda tan solo favorece a los intereses del de las élites del poder económico y particularmente al sector empresarial y cuya aprobación dependerá de las alianzas del pan con miembros del pri, pvem y panal, para formar mayorías; como hasta el momento lo han venido haciendo.
Como consecuencia de las políticas laboral y económica implementada por los gobernantes, como dijeran en mi barrio, los trabajadores y trabajadoras del país enfrentan lo más duro del pastel, la mayor perdida del poder adquisitivo de su salario, incrementos en el precio de la canasta básica, la continua precarización laboral y las nuevas formas de contratación, la precarización del trabajo y la pérdida de bilateralidad en las relaciones laborales serán los resultados de la promoción del empleo con los actuales gobernantes y legisladores, a costa de la seguridad social (ISSSTE, IMSS).
Lo que la gente cuenta es que en el panorama laboral para esta terminación de sexenios, la tendencia general será incrementar la represión en contra de los movimientos sindicales, en respuesta a sus demandas y reivindicaciones legítimas. De la capacidad de respuesta, de protesta y de propuesta, de la sociedad organizada dependerá que la tendencia en la orientación de las reformas estructurales y en la política laboral mexicana, sean para perjuicio o beneficio de los asalariados y de la población en general.
¡Bienvenido 1° de mayo 2010!
Dictadura.- "La subversión es toda acción clandestina o abierta, insidiosa o violenta, que busca la alteración o la destrucción de los criterios morales y la forma de vida de un pueblo, con la finalidad de tomar el poder e imponer desde él una nueva forma basada en una escala de valores diferentes. (...) Puede emplear la fuerza pero no se limita a ella. Todas las formas de lucha y todos los procedimientos en los diversos campos le son lícitos.”
Dictadura.- "La subversión es toda acción clandestina o abierta, insidiosa o violenta, que busca la alteración o la destrucción de los criterios morales y la forma de vida de un pueblo, con la finalidad de tomar el poder e imponer desde él una nueva forma basada en una escala de valores diferentes. (...) Puede emplear la fuerza pero no se limita a ella. Todas las formas de lucha y todos los procedimientos en los diversos campos le son lícitos.”