jueves, 28 de enero de 2010

Cinco años después. En Puebla lo que importa es el “contexto local”.

En Puebla, los poblanos tendremos la oportunidad de demostrarle en este próximo 4 de julio de 2010, a México y el mundo entero, que somos capaces de triunfar en la cimentación de una sociedad democrática de avanzada.
Quedan por delante los discursos interminables, los desplantes, las promesas vagas y las mentiras piadosas. Cinco años después de la posesión de Mario Marín como Gobernador de Puebla, al pueblo no le queda más remedio que afrontar su desoladora realidad ante los próximos comicios de julio 2010.

El esfuerzo elemental de conciencia crítica debe hacerse en este periodo. Pero la ciudadanía enardecida en las calles (caso Coofia), las pasiones políticas y la hartes de la situación económica, del desempleo y la pobreza ciudadana, hacen que piense muy poco. Mucho antes que Marín, lo descubrieron otros políticos y gobernantes, maestros insuperables en el arte de manejar las masas.

La psicología y la sociología de las masas es una materia apasionante de la ciencia política. Porque cuesta entender que una gente se deje arrastrar a los sótanos de la miseria sin intentar una protesta, sin dejar siquiera una constancia de su desazón. Desgraciadamente, así dejamos que sucedan las cosas. Entre discursos mediáticos y baratos, posturas y gestos ridículos, los gobernantes de los últimos años, han llevado a los poblanos hasta los confines de la miseria y sólo lo percibieron, aquellos que tuvieron el valor de arrostrar los peligros de un río embravecido antes que soportar los espejismos megalómanos detestables del poder.

Nuestro caso es la Puebla de las batallas revolucionarias, de los fuertes de Loreto y Guadalupe, de la China Poblana, de los poblanos. La que sólo ha tenido espacio para ver la corrupción cotidiana en dependencias de gobierno, ver y oír posturas y discursos de la peor catadura, vestir camisetas rojas, azules y amarillas, vociferando consignas contra el imperio gubernamental tirano, contra las élites del poder económico, contra los corruptos, contra los vecinos, contra todo el mundo. La gente se pregunta… ¿Qué queda después de todo eso?... ¿otro mandato imperativo?.

Por supuesto que no hay calidad en la enseñanza educativa, no hay un desarrollo integral del campo efectivo, no hay inversiones y empleo, no se genera infraestructura en las históricas zonas marginadas. Porque en estos últimos 11 años no a habido espacio para construir un desarrollo sustentable adecuado en la entidad y mucho menos de calidad para que la población se desarrolle humanamente, no hay transparencia y fiscalización de los actos de gobierno y mucho menos, justicia y equidad. Lo que la gente cuenta es que los finitos recursos del erario federal y estatal se han ido en imponer y apoyar elecciones, se han dispuesto para “obras públicas” que benefician tan solo a los socios y amigotes, se han ido bajo el consentimiento de los “tranzas burocráticos" y en un inconcebible carnaval de ineptitud e ineficacia administrativa.

Pero algún consuelo habrán de tener los poblanos al final de esta administración. Sí, los males para desesperar a cualquiera y el síntoma de un aterrador balance de esta sustitución de la administración pública por el folclor en el poder (8 meses con dos gobiernos).

Lo que la gente cuenta. Que Puebla es una de las entidades del país que transita con falta de transparencia, fiscalización y rendición de cuentas, honestidad y legalidad, mayores índices de pobreza extrema y mínimos avances en la salud y la educación (Inegi-Coneval), ineficientes programas y proyectos de desarrollo de la entidad y la sociedad, nulo crecimiento de economía y mejora real en las condiciones de vida de la población, deficientes políticas sobre el empleo, la productividad e inversión, cero nivel en la restauración del equilibrio ecológico entre el territorio natural y el modificado por la población, la negación para la cimentación de normas legales que lleven a Puebla a un circuito de mejor desarrollo social, humano, político y económico, entre otras calamidades producto de la inadecuada conducción de gobierno como, credibilidad ciudadana y falta de oportunidades para los jóvenes.

El régimen. El último año de la administración marinista estará marcado, sin duda alguna, por la próxima elección de gobernador, mientras tanto continuaremos viendo que, no se tolerará la crítica; no habrá inclusión para otros grupos; existirá el nepotismo y tráfico de influencias; y en el rubro de obra pública, el saqueo final del estado… Lo que la gente cuenta es que en estos últimos cinco años fue simplemente descomunal…¡Que por eso, ya hay nuevos ricos que jugaran con todo el maquiavelismo, a prevalecer en el poder!!.

Esperemos que los poblanos pronto lleguemos a despertar de esta larga pesadilla y juntos el 4 de julio tomemos la decisión más adecuada para el beneficio de toda la sociedad poblana, porque después de los plebiscitos, tendremos un periodo cercano a ocho meses, donde el estado contará con un “DOBLETE SUPREMO”, dos gobernadores, 434 presidentes municipales, entre otros niveles públicos, es decir, uno en funciones y el otro electo.

Si dudo, si me alucino, vivo. Si me engaño, existo. ¿Cómo engañarme al afirmar que existo, si tengo que existir para engañarme?... San Agustín (354-439) Obispo y filósofo.

Puebla, ante la imposición o la realidad ciudadana

Todo lo que hemos vivido los poblanos en los últimos años nos obliga a ver más allá de nuestras narices, de nuestros intereses personales o de grupo. El Estado de Puebla y los poblanos no pueden seguir en la mediocridad, pues en ella se hacen fuertes la mentira y la injusticia. La actuación de la mayoría de los políticos y la historia sociopolítica de Puebla nos coloca en un escenario privilegiado y ante una decisión de gran trascendencia en este 2010, que debemos analizar hasta sus últimas consecuencias y no evadir nuestra responsabilidad histórica.

Para los plebiscitos de julio de 2010, nuestro voto es un voto que irá más allá que decidir la elección de una autoridad administrativa. Para algunos poblanos las elecciones de gobernador, 217 Alcaldías y 27 diputaciones locales, se toparán irremediablemente con un momento de reflexión: ¿hay que ir a votar aunque sea por la opción menos mala ó me abstengo, dejando que otros decidan por mi?.

Ante ello, antes de enfrentar esa duda, primeramente tendríamos que confrontar y definir los nombres de los candidatos, su perfil laboral, partidista, y político, y analizar la realidad que viven el sistema político mexicano y los partidos. Verificar familiar y socialmente si los nombres implica liderazgos incompletos, e incluso muy dependientes y por tanto vulnerables a la hora de tener que escoger entre los intereses de la sociedad y los de determinados grupos, si en su sano entendimiento, la información que detentan les da la visión dentro de lo bueno y lo malo del término “Democracia”. Pero sobre todo, comprender que de los partidos, existen informes suficientes no sólo para desconfiar, sino para cuestionar su calidad moral y utilidad en una democracia tan disfuncional como la poblana.

Anticipándonos a las horas previas al 4 de julio, cuando más de 3 millones de poblanos podrán acudir a elegir a sus nuevos gobernantes y representantes populares, creo que votar por la opción menos mala será una alternativa muy atractiva para los que están conscientes de los peligros que implica apoyar al PRI, pero también de las ofertas panista o de la alianza contra el marinismo. Pero obvio, tras esa decisión hay un gran riesgo pues por primera vez, en el caso de una o dos generaciones de poblanos, el voto tendría implicaciones y consecuencias muy profundas.

Consiente estoy que es difícil responder por si solo a estas preguntas, pero creo que vale la pena cuestionarnos. Pese a las implicaciones que nos lleva a analizar esa posibilidad, hasta aquí todo podría incluso entrar dentro del margen de tolerancia que ofrece cualquier proceso democrático, más no obstante, “Lo que la gente se pregunta”, ¿No sería mejor dedicarnos a formar los liderazgos que necesitamos en lugar de lidiar con la mediocridad?... Lo más sencillo, lo más tradicional, es rehuir a la duda e irse por el camino fácil, que es hacer lo que más nos conviene, aunque condenemos el hoy en que vivimos y el mañana de las generaciones que vienen detrás.

¡POBLANO!... Antes de pensar en partidos y permitir que te llenen la cabeza de mentiras basadas en la esperanza…¡PIENSA EN TÚ FAMILIA, EN PUEBLA Y EN TI,!... Y con esa base unilateral, ¡DECIDE LO QUE QUIERES!... ¡TOMA TÚ DECISIÓN PARA VOTAR POR LA DEMOCRACIA, LA JUSTICIA Y CONTRA LA CORRUPCIÓN!...

Puebla del siglo XXI y su segundo plebiscito para gobernador

Con un presupuesto superior a los 3 mil millones de pesos, los diversos partidos políticos en México, en medio de una inexorable pugna y pasión política, convocaran al voto a más de 20 millones de mexicanos en este año, para elegir en comicios a sus nuevos gobernadores, Diputados locales y presidentes municipales de los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, México, Puebla, Oaxaca, Sinaloa, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. En los Estados de Baja California, Chiapas y Yucatán, también habrá elecciones, pero exclusivamente renovarán a sus diputados locales y presidentes municipales.

Las maquinarias están engrasándose, las estrategias fusionándose y las temidas alianzas confabulándose. El PAN y el PRD principalmente, pese a la posición de rechazo del grupo de extrema derecha e izquierda, mantienen los Comités Ejecutivos Nacionales su línea de negociación para conformar cuadros de oposición convincentes para la ciudadanía y que permitan presentar en los comicios estatales a los mejores posesionados de la alianza, con el único y exclusivo fin, de “derrotar a los amos de la política en México”, el PRI. Asimismo se proyectan las negociaciones y acciones por parte del PANAL, Convergencia y PT.

El día miércoles de esta semana, quedó instalada la Comisión Estatal de Procesos Internos del PRI poblano, órgano garante de la organización, conducción y validación de los procesos de selección de candidatos en la entidad, y quien a pesar de lo dicho, ya tiene la línea para perfilar a la candidatura oficial de gobernador, al chiapaneco Javier López Zavala, quien ni tardo ni perezoso, comercia la designación de su pareja que cubriría la vacante de candidato a la presidente municipal de la ciudad capital del Estado y en la Convención de Delegados, su unción como candidato de unidad. Tocante a la alianza del PRI con el Partido Verde, como la historia moderna lo señala, con salivita y paciencia… es un hecho.

En este 2010, primera década del siglo XXI, a diferencia de otros plebiscitos, la tecnología electrónica y su uso, ocuparán un espacio primordial para aperturar y complementar por Internet, las campañas de desinformación, para desvirtuar el trabajo de los que vayan al frente en las preferencias electorales, de imagen masiva y las clásicas mediáticas de desprestigio de la oposición. Caso ejemplo es la ya iniciada contra el gobernador Mario Marín y el candidato subliminal del PRI a Casa Puebla, Javier López Zavala.

Por su lado según cuenta la gente, Enrique Doger, Jesús Morales y Óscar Aguilar, buscarán registrarse en la Convención de Delegados prevista para el 31 de enero a fin de buscar la candidatura de su partido para llegar a Casa Puebla ó en su caso conforme a las condiciones imperativas del titular del ejecutivo, buscar las mejores posiciones o canonjías para la próxima administración y/o comicios federales (diputado o senador).

Lo importante de los hechos. Es imperativo para tranquilidad de la ciudadanía, “La justicia del equilibrio”… Entender que caemos, para aprender a levantarnos… Esperemos que los poblanos hayamos aprendido la lección que nos han enseñado los gobernantes tiranos… pero sobre todo, que tengamos la madures suficiente para saber que “no es necesario conocer el interior de las personas, porque a final de cuentas, sus actos, son los que la definen…

Un dicho popular reza: " La vida dura tres días y dos ya han pasado"…