16.09.2010
La gente cuenta que no hace mucho tiempo (4 de julio de 2010), Puebla estaba poblada por más de cinco millones de habitantes, es decir, millones de hombres, mujeres y migrantes e indígenas, los primeros disponiendo del Verbo y los otros, tan sólo lo toman prestado; porque entre “MAMATO” y la ciudadanía, los reyezuelos marinistas y militantes vendidos, los señores feudales y la falsa burguesía forjada de una sola pieza, tan sólo como conjunto, servían de intermediarios para engañar al pueblo (“mediante la comunicación efectiva” y ¡su provecho personal y de grupo!).
En las colonias, el medio rural y la misma ciudad capital, la verdad aparecía desnuda, porque era necesario engañar a fondo a los poblanos y hasta a los indígenas para lograr su permanencia y por tanto, necesitaba que las creyeran y las amaran. Para ello la élite poblana nefasta se dedicó a fabricar militantes priistas, servidores públicos, corporativos y hasta elites legislativa y judicial sumisos a su poder. Cuenta la gente que se seleccionaron a los más corruptos, a los más resignados y a los más desvergonzados, sí, se les marcó en la frente con hierro candente los principios de la cultura mamatotista (sinónimo de marinista), se les introdujeron en la boca mordazas sonoras, grandes promesas y palabras pastosas que se adhirieron a los dientes y hasta los huesos.
Después del 4 de julio del 2010, esas mentiras vivientes ya no tenían nada que decir a los poblanos, porque históricamente con la decisión del pueblo, se volvió un eco perdido. Ahora espera la gente después de 80 años de sumisión, “la nueva era de oro”, Sí, la esperanza de un nuevo orden de humanismo, de justicia y de desarrollo sustentable, sin más expresiones de amargura para la clase marginada.
El pueblo hoy los acusa de haber sido infieles a sus promesas y al interés común; Puebla y los poblanos creyeron en MAMATO, dado su origen y sus intenciones políticas; con sentido práctico pensaron en los murmullos que la gente marginada a veces gritaba, que ¡todo dejaba de ser una ilusión!, sí, confiaron en que “perro que ladra, no muerde”.
Ahora lo que la gente cuenta también, es que nuestra generación afrontó el problema, que ya aprendió a decir “NO”. Ni escritores, ni politólogos, ni los políticos más avezados supieron dar con la increíble paciencia y mesura ciudadana, ya que nadie visualizó antes del 4 de julio del 2010, que nuestros valores ¡ya no se ajustaban a la verdad de la vida que los poblanos deseábamos! y que habíamos dejado de ser el monstruo pasivo que MAMATO había deseado crear para su beneficio.
Sí, las conciencias infelices que se enredaban en sus gemidos, iluminaron la sombra con la reivindicación democrática ante las nuevas generaciones, hicieron que se arruinara el sistema tirano en el que descansaba. Un día después del 4 de julio de 2010, la rebeldía ciudadana se hizo destacar y está muy tranquila, esperando que nuestros hijos y sus hijos, tengan la alegría “de ser, sentirse ó en su caso, convertirse en… poblanos honrados”.
Ahora, en el fragor del combate por la presidencia de la república, todas las barreras anteriores deben desaparecer en la próxima administración, así como la impotencia en general, del proletariado urbano y rural. De igual forma, los privilegiados del poder, los barrios miserables cuyo desarrollo ha sido detenido deliberadamente por el poder político, así pues, la renovación de Puebla sabemos que no está hecha con tan sólo pensarlo, en conciencia sabemos que “debe” estar en vías de concretarse, que su trama ha de precisarse y pasar en los próximos dos años, como lo harán en todo el país… ¡tanto como lo fue, en la bicentenaria independencia y la centenaria revolución mexicana!.
En resumen, Puebla y los poblanos "no debemos perder el tiempo en estériles letanías, ni en mimetismos nauseabundos, porque no podemos permitir que en Puebla se abone nuevamente esa estirpe que no deja de hablar de si mismo, al mismo tiempo que roba, corrupte ó asesina por dondequiera que se encuentra. Sí, debemos evitar el camino hacia el abismo social, educativo, productivo y de la marginación, entre otros conceptos, pero sobre todo, el de la corrupción judicial y legislativa; en otras palabras, encontrar nuestra verdad perdida y el discurso emotivo, inflamado de coraje y de amor, en donde el orador se incluya a sí mismo, pero fehacientemente junto a sus compatriotas.
No hay margen de maniobras, no se puede volver a cometer el mismo error de creer sin comprobar toda promesa de campaña, porque sólo entonces al pie de la letra, Puebla y México se desintegrarán, fundamentalmente porque a los políticos, a los legisladores y a los juzgadores (mayoría de jueces y magistrados), ¡NO les interesa curar el mal que padece el pueblo!... porque ellos tienen otras preocupaciones más personales y de grupo, sí, les da igual que nos hundamos o que sobrevivamos.
Caso ejemplo es lo que citan en mi barrio sobre Puebla, “mantiene una tasa de analfabetismo del 12.2 por ciento, se ubica en el quinto sitio entre los estados que tienen el mayor número de personas mayores de 15 años, sin leer ni escribir, sólo superada por Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, estados tradicionalmente priistas (ver página del INEA) y mantiene la quinta posición en cuanto a población total en rezago educativo ( 52% de analfabetas e inconclusos de sus estudios de primaria y secundaria). Igual es lo denotado entre las leyes y la impartición de justicia, porque a nivel nacional, Puebla ocupa el último lugar en presupuesto destinado a la impartición de justicia… ¿será por eso que la autoridad estatal niega a pesar de la percepción ciudadana, la presencia de la delincuencia organizada en Puebla?.
Lo que la gente cuenta como otra historia, más enfocada a la “cola que se puede pisar ó dañar” por la posible "cacería de ratas" (término colonialista para calificar los asaltos a los barrios y viviendas de antaño), es que Melquiades Morales apoyó a Rafael Moreno Valle en los pasados comicios, “por ser su hijo político”; sobre las instituciones corruptas como la SRNM, Desarrollo Rural, Obras públicas, Finanzas y de última generación, los funcionarios aspirantes a notarias, donde ni pío ya dicen.
El eco poblano. Si los legisladores y la nueva administración NO se comunican efectivamente, en los 5 meses siguientes, nos seguirán robando y explotando sin llenadera y ¡OJO!, en los próximos plebiscitos, la intensión del 45% de los votantes ¡que no fue a las urnas!, NO entregaran el país… ¡por omisión!... saben que hay que decidir y sacar a bandidos inútiles y poner gente honesta en el poder... aunque de los actuales, no hay a cuál irle, pero ahí está el reto, ¡¡incentivar a la gente honesta para que se lance al ruedo!!.
«El mayor castigo para quienes no se interesan por la política, es que serán gobernados por personas que sí se interesan»… Arnold J. Toynbee
Sabias palabras ó no?
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