Puebla y los pudientes

“Cuando pude, no quise”.
“Ahora que quiero, no puedo”

La gente se pregunta porqué los partidos de oposición, siempre buscan el apoyo ciudadano criticando al gobierno actuante (¡que la ciudadanía puso!), y ¿porqué se oponen a todo proyecto encaminado al bien común?, ¡y curiosamente se auto responde!... ¿será porque sí la administración en funciones logra beneficios para el pueblo, ella (la oposición), se aleja sistemáticamente del poder?.

Antes era el PAN, hoy el PRI y por siempre el PRD, quienes critican las alzas, la inseguridad y la crisis que viven principalmente “los no pudientes” (ciudadano común), así como las deficiencias en educación, el campo, empleo, productividad, migración, etc.. 80 años de PRIísmo fueron siempre criticados, la cuestión era ¿sí el PRI dejara la presidencia, habría menos aumentos ó devaluaciones, habría más educación de calidad y más empleo seguro?; Y ahora recurrentemente se piensa ¿si el PAN deja la presidencia, se compondrá el país con una nueva transición?... Respuestas que la sociedad harta de ser el hazme reír del sistema político, legislativo y judicial, exigirá en breve (2012), sí, ¡pero por escrito y en las promesas de campaña!.

Por ello señalan en mi barrio, “la aspiración de los mexicanos por un México mejor”, no es problema del partido gobernante, porque al final de cuentas, todos ven primero por sus intereses particulares y de grupo, y en su caso, nada más “tapan el ojo al macho” y extienden su manto para cobijarse en el populismo y nunca con soluciones de fondo que beneficie al país y la ciudadanía. Sí, la verdad encontrada por la barriada, es que el filing del asunto no está en el partido dominante, sino más bien, está en “quienes gobiernan al partido en el poder”.

Sin temor a dudarlo, el problema fundamental en México es que ante la actitud y la falta de responsabilidad política de los mexicanos, la sociedad seguirá como el avestruz, ya que sólo aprendimos a reclamar en comités hogareños y pocos nos atrevemos a exigir, proponer y participar. Sí, nos gusta criticar, pero no responsabilizarnos.

Por lo pronto, con 200 años de Independencia y 100 Revolucionarios, los políticos, gobernantes, legisladores, jueces y magistrados junto a los mexicanos, tenemos la tarea histórica, “De redirigir y consolidar un México democrático”, “un México de avanzada internacional”, porqué ya hay opiniones referentes a los 1.8 millones de jóvenes poblanos (¡más de 10 millones a nivel nacional!), que citan en su mayoría, “están despreciados y sin alternativas”, dadas las políticas de estado vigentes, y por la falta de decisión de nuestra generación y que a fin de cuentas, serán las condiciones de sobrevivencia que heredaremos a nuestros hijos y los hijos de ellos… ¡Ojo!, si fuera así, ni duda cabe… ¡seremos maldecidos por nuestra tibieza e ineptitud social!.

Por lo que respecta a lo que va de este sigo XXI, lo que la gente cuenta y ya es historia, es que en Puebla tuvimos otro sexenio corriendo por la banda, sí, otra administración gubernamental que se va sin cumplir, sin asumir su responsabilidad y . Puebla se queda al día de hoy con uno de los más altos índices de pobreza y calidad educativa en México, por no citar tantos otros rezagos, reducirlos era el compromiso melquiadista y marinista, pero por el exceso de burocracia, la corrupción administrativa, falta de transparencia y rendición de cuentas, la reactivación del mercado laboral, de la productividad y competitividad, así como de preservar los derechos constitucionales que muchas injusticias generó su ausencia, envolventes en los cuales también tienen culpa, los grandes consorcios empresariales y sindicales, las elites del poder y algunos medios de comunicación en el estado. “Sí, se olvidaron de lo esencial”… ¡tomar el interés por la sociedad que creyó en ellos!.

El tema central de la decisión ciudadana del 4 de julio, “fue por la alternancia”, y a través de ella buscar enderezar el camino para logra un mejor desarrollo de Puebla y los poblanos, situación que requiere de mantener una estabilidad emocional y de credibilidad, así como una figura administrativa y legislativa de estado, cercana a la ciudadanía. En el barrio señalan que “un pacto de solidaridad” podría ser conveniente para que ¡todos!, “los políticos, gobernantes, empresarios, instituciones educativas, poder judicial, medios de comunicación, gremios sindicales y en general la sociedad poblana, trabajen “unidos por Puebla y las generaciones venideras”.

Ahora más que nunca, Rafael Moreno Valle Rosas como gobernador electo y dirigente de nuestro destino en los próximos seis años, necesita saber quien está con él y quienes tan sólo buscan cita con los comicios federales del 2012; Sí, una especie bicentenaria de decir “tomen su azadón y vamos a labrar el futuro”. La falta de este movimiento, podría desestabilizar el camión en el que viajamos todos y el desastre sería inminente, máxime, por lo ya asentado ante notario.

Bajo el son “después de la turbulencia siempre llega la calma”, señalan en mi barrio que es lo que deben entender los grupos de poder y la sociedad poblana, bastante movidas quedaron las aguas políticas y es necesario esperar a que se calmen, al menos, hasta el 2012. Mientras, considerar que hacer con los más graves problemas que enfrentamos: desigualdad, injusticia, inseguridad, desempleo y la falta de transparencia. Sí, las descomunales diferencias existentes entre las formas de vida de millones de poblanos y las que pueden permitirse algunos cuantos miles, reflejo evidente de la inequidad en la generación y la distribución de la riqueza.

¡Basta de tanta desgracia!, ¡Basta de sueños guajiro ò peor aún, basta de campañas de candidato populista y mentiras de los tres niveles de gobierno!, ¡Basta de tanta corrupción y despilfarro de los recursos generados por el pueblo!, ¡Basta de las condiciones denigrantes para los poblanos!, ¡¡Basta del irresponsable.. “Ni modo, así somos los mexicanos y así es la vida en nuestro México”!!... ¡Usted disculpe!.

En resumen, ser así o que las aberrantes escenas de corrupción e injusticias sociales formen parte de nuestra condición natural, no es opción. Los poblanos debemos objetarlas como lo que son, “producto de los dogmatismos políticos, los intereses económicos y de las elites de poder que viven a costillas del pueblo”. Sí, procurar que al ciudadano con el gobernante en turno le vaya bien, sin importarle que uno u otro partido mantenga o retome el poder del estado, esa es la cuestión para buscar la mejoría de Puebla y los poblanos, es lo que hay que “exigir”, amén de que revisen todo lo inadecuado, obsoleto y anacrónico de las instituciones, así como los mecanismos mediante los cuales interactúan entre sí y con la sociedad en general.

Sí, denotar hasta el cansancio que aquella fuerza política que en forma sistemática y haciendo gala del cinismo y la mezquindad, se dedique a lucrar política y económicamente con los votos que nosotros usufructuamos… ¡perderá!, y que en unidad, los poblanos apoyaremos cuanta iniciativa pueda beneficiar a Puebla y a México. Una precisión eventual más, habrá que puntualizarle a los que pretendan ocupar el sillón presidencial en el 2012, que de antemano se preocupen de hacer mejor papel y otorguen mejores beneficios al bien común, simultáneamente sociedad y gobierno, adopten la posición correspondiente para acabar con todo régimen de privilegios (grupos coludidos), preferenciar la inversión de capitales y generar los satisfactores empresariales que den productividad, competitividad, empleo, seguridad y salud ocupacional, es decir, favorecer al sistema productivo que busque ser más competitivos y redituable, ya que a fin de cuentas, es lo que verdaderamente otorga la seguridad del desarrollo humano y nos permite vivir con dignidad.

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