Por los caradura, la hora del ciudadano. Presidente, Congresistas, Gobernadores y Regidores, ¡se olvidan que son parte, del gasto corriente!.
ftraconis@gmail.com
Los caraduras involucrados en los diversos pactos políticos que involucran desde el primer mandatario hasta el más menudo de los regidores y que se jactan de estar tomando la mejor decisión para el pueblo, dejan patente su posición cuando, ante los medios de comunicación, se llenan la boca manifestando que es buena la política hacendaria que lleva el propósito de “ahorrar” y en su caso, “limitar el gasto público”. ¿De donde el mexicano común, puede sacar para ahorra?.
Aplauden tan solo ellos, sus decisiones de subir impuestos, recortar “fantásticamente el gasto corriente”, autorizar a las instituciones de gobierno los “retiros voluntarios” y en general los ¡despidos masivos!. Dejando un excelente ejemplo ante el sector productivo del país y las manos maniatadas a los trabajadores, fundamentalmente ante las Juntas Federales y locales de Conciliación y Arbitraje.
La sociedad, critica hoy la subida de impuestos acordada por Senadores y Diputados, porque con ello demuestra que el presidente, Felipe Calderón y las élites de poder, “hacen todo lo contrario” de lo que necesita el país. Históricamente se ha visto que el aumento del IVA, es muy negativo para la clase trabajadora que de por si ya se encuentra marginada en el “Desarrollo Humano Sustentable”, así como la juventud mexicana en la búsqueda de empleo y la sociedad en general, agobiada del cotidiano desempleo. Y que decir del sector turístico. ¡México es un país Turístico!. ¡México es un país maquilador!. Por lo demás, ya ni para que mencionarlo.
“Es preocupante que la tan sonada administración del empleo siga dirigiendo al país, porque no está demostrando que se están aplicando las medidas que se necesitan, sino mas bien, que se hace justo lo contrario. Aumentar los impuestos, “repercute más en las familias”. La política laboral y económica del Ejecutivo, seguida al pié de la letra por los demás gobernantes, no cabe duda que bajo este contexto de crisis, tendrá un impacto negativo en la productividad y competitividad de los diversos sectores.
Censura mexicano la política económica del Gobierno, puesto que va a “contracorriente” de lo que se necesita, es decir, “bajar los impuestos” para reactivar la actividad económica. A ponerse las pilas gobernantes, legisladores y regidores, porque al parecer olvidan que todos ustedes son “gastos corrientes”, es decir, “El buen juez por su casa empieza”. El anunciar que velaran y cuidaran incrementar el “gasto social”, para la sociedad, es tan solo una ironía en donde ustedes se auto designan como el garante del “gasto social”. La misericordia, empieza por uno mismo.
Un gran ejemplo de pedagogía y de responsabilidad. Un gran Gobierno es sin lugar a duda, una gran política de comunicación y de cohesión social. Contéstate mexicano, refútate poblano, “en México y particularmente en Puebla”, ¿existe?.
Es la hora del ciudadano, si aceptan el desafío. O por el contrario, es la hora de contemplar inactivo, cómo se va hundiendo el progreso logrado, corroyendo la sociedad creada y en la que hemos vivido, y por la que lucharon nuestros héroes independentistas y revolucionarios, la que forjaron nuestros padres. Es la hora que cada uno asuma sus propias responsabilidades, porque después, ya no habrá tiempo de lamentaciones.
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Los caraduras involucrados en los diversos pactos políticos que involucran desde el primer mandatario hasta el más menudo de los regidores y que se jactan de estar tomando la mejor decisión para el pueblo, dejan patente su posición cuando, ante los medios de comunicación, se llenan la boca manifestando que es buena la política hacendaria que lleva el propósito de “ahorrar” y en su caso, “limitar el gasto público”. ¿De donde el mexicano común, puede sacar para ahorra?.
Aplauden tan solo ellos, sus decisiones de subir impuestos, recortar “fantásticamente el gasto corriente”, autorizar a las instituciones de gobierno los “retiros voluntarios” y en general los ¡despidos masivos!. Dejando un excelente ejemplo ante el sector productivo del país y las manos maniatadas a los trabajadores, fundamentalmente ante las Juntas Federales y locales de Conciliación y Arbitraje.
La sociedad, critica hoy la subida de impuestos acordada por Senadores y Diputados, porque con ello demuestra que el presidente, Felipe Calderón y las élites de poder, “hacen todo lo contrario” de lo que necesita el país. Históricamente se ha visto que el aumento del IVA, es muy negativo para la clase trabajadora que de por si ya se encuentra marginada en el “Desarrollo Humano Sustentable”, así como la juventud mexicana en la búsqueda de empleo y la sociedad en general, agobiada del cotidiano desempleo. Y que decir del sector turístico. ¡México es un país Turístico!. ¡México es un país maquilador!. Por lo demás, ya ni para que mencionarlo.
“Es preocupante que la tan sonada administración del empleo siga dirigiendo al país, porque no está demostrando que se están aplicando las medidas que se necesitan, sino mas bien, que se hace justo lo contrario. Aumentar los impuestos, “repercute más en las familias”. La política laboral y económica del Ejecutivo, seguida al pié de la letra por los demás gobernantes, no cabe duda que bajo este contexto de crisis, tendrá un impacto negativo en la productividad y competitividad de los diversos sectores.
Censura mexicano la política económica del Gobierno, puesto que va a “contracorriente” de lo que se necesita, es decir, “bajar los impuestos” para reactivar la actividad económica. A ponerse las pilas gobernantes, legisladores y regidores, porque al parecer olvidan que todos ustedes son “gastos corrientes”, es decir, “El buen juez por su casa empieza”. El anunciar que velaran y cuidaran incrementar el “gasto social”, para la sociedad, es tan solo una ironía en donde ustedes se auto designan como el garante del “gasto social”. La misericordia, empieza por uno mismo.
Un gran ejemplo de pedagogía y de responsabilidad. Un gran Gobierno es sin lugar a duda, una gran política de comunicación y de cohesión social. Contéstate mexicano, refútate poblano, “en México y particularmente en Puebla”, ¿existe?.
Es la hora del ciudadano, si aceptan el desafío. O por el contrario, es la hora de contemplar inactivo, cómo se va hundiendo el progreso logrado, corroyendo la sociedad creada y en la que hemos vivido, y por la que lucharon nuestros héroes independentistas y revolucionarios, la que forjaron nuestros padres. Es la hora que cada uno asuma sus propias responsabilidades, porque después, ya no habrá tiempo de lamentaciones.
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